Por Mario Sapienza La palabra japonesa Shiatsu esta compuesta por dos antiguos caracteres que significan, dedo 指 (shi) y presión 圧 (atsu). Esta técnica manual de origen japonés se distingue por el uso de presiones, amasamientos y estiramientos, para equilibrar la energía vital (Ki, en japonés) que fluye a través de los meridianos de acupuntura tradicionales chinos (Shiatsu trabaja sobre 12 meridianos y 2 vasos, aunque hay 72 meridianos en la acupuntura clásica). Aunque Shiatsu tiene sus propias técnicas y filosofía, la teoría que rige su práctica tiene sus raíces en la Medicina Tradicional China.
La Filosofía
La medicina oriental tiene sus raíces en la filosofía china que se basa en la Ley Única, a saber, que "el universo representa la interacción de las dos actividades YIN y YANG y sus vicisitudes"[1]. Este modo de mirar los fenómenos en relación a las polaridades caracteriza la diagnosis energética en Shiatsu. El énfasis recae en ver a la persona en su totalidad en lugar de su enfermedad y, observarla con respecto a su relación con el medio ambiente (el universo) también es parte integral de la forma en que Shiatsu trata las desarmonías. La filosofía occidental tiende a ver los eventos de manera lineal, por ejemplo: A + B = C. El pensamiento clásico chino se mueve en otra dimensión. Varios fenómenos están interrelacionados como parte de un patrón. Existe un abrumador sentido del contexto, de modo que los eventos u objetos por sí mismos no tienen significado. El significado se deriva del cómo participan en estos patrones. La filosofía occidental analiza y disecciona un evento u objeto hasta su causa. El pensamiento oriental hace lo contrario al unir signos y síntomas juntos hasta que una imagen de la totalidad (una 'red') aparezca. Este ensamblaje se ejemplifica en que la Medicina Oriental mira a la persona en lugar de la enfermedad.
En el pensamiento oriental, las enfermedades mentales, emocionales y físicas están estrechamente relacionadas. Tanto es así que por ejemplo, en japonés se utiliza el mismo caracter para simbolizar mente y corazón, 心 (shin, kokoro).
El estilo de vida occidental enfatiza la competencia y la confrontación. Esta es una visión culturalmente enquistada del universo que llevamos a nuestra medicina. Por lo tanto, las enfermedades se deben a la causa y se pueden matar, cortar o contener. Cuando estos objetivos no son alcanzables, entonces el tratamiento no tiene éxito y el pronóstico no es bueno.
En la medicina oriental, la armonía es apreciada por sobre todas las cosas; Un sentimiento positivo y armonioso de bienestar. La enfermedad se ve como un trastorno del "espíritu-mente-cuerpo". El tratamiento se dirige a la armonización, es decir, al restablecimiento del equilibrio natural del ser. El enfoque oriental tiene afinidad por la vaguedad.
Por tanto, la diagnosis oriental es como la vida: imprecisa[2].
Esta apreciación se sustenta en que, en la naturaleza, las cosas rara vez son blanco o negro, sino que son bastante grises y borrosas. Esto puede constituir una gran frustración para los principiantes occidentales. Con respecto a la aplicación práctica de los enfoques orientales y occidentales, debe señalarse que ciertas enfermedades responden magníficamente a los métodos occidentales que los métodos orientales no pueden llegar y lo contrario también es cierto. En la China moderna, las dos disciplinas existen una al lado de la otra, y también integralmente. A fin de cuentas, el objetivo final es ayudar a la humanidad.
La Historia
Si bien el origen de la actual técnica del Shiatsu no tiene una fecha exacta de génesis, esta se remonta a las técnicas de masaje chinas como el An Mo, conocida en Japón como Anma. Es una técnica que no requiere de conocimientos profundos y que por lo general era utilizada por personas no videntes. Otra técnica china que suele relacionarse con Shiatsu es el Tui Na, muy practicada en las escuelas de artes marciales empleada para aliviar golpes, caídas y torsiones.
Pero lo cierto es que el Shiatsu parece derivar de la rama Dian Xue An Mo o masaje por presión en los puntos de acupuntura. En este punto ya nos salimos del ámbito del masaje de relajación para entrar en la vía de la “medicina manual”. Mientras que en el Tui Na se practica en los meridianos en su conjunto, en el Dian Xue An Mo, que derivara en Shiatsu terapéutico, se centra mas en los puntos de acupuntura[3].
Pero no fue hasta 1928 que el termino Shiatsu se acuñara por primera vez por Fukunaga Kazuma en su libro "Chikara Oyo Ryoho: Fu Shiatsu-Ho" aunque muy poco conocido. Tamai Tempaku, publica en 1939 " Shiatsu-Ho" conocido erróneamente como el primer libro donde aparece el nombre Shiatsu.
El arte del Shiatsu nace en una época en la que en Japón se aplicaban estrictas regulaciones a las formas antiguas o tradicionales de la medicina, incluido el Anma. El Shiatsu nació combinando otros elementos de la medicina occidental americana: quiropraxia, osteopatía y la espondiloterapia, creando así un nuevo arte diferente para evitar esas duras regulaciones impuestas por las fuerzas de ocupación norteamericanas.
Shiatsu moderno
Entres los muchos personajes que consolidaron el Shiatsu moderno se destacan Tokujiro Namikoshi y Shizuto Masunaga. En 1940 Tokujiro Namikoshi fundo la primera escuela de Shiatsu llamada Nihon Shiatsu School en Tokio. Se dedico a adaptar las técnicas del Shiatsu al marco académico occidental contribuyendo enormemente a su difusión. Su escuela fue y sigue siendo la única en que otorga una licencia oficial para enseñar Shiatsu en Japón. Los terapeutas de Namikoshi distinguen los puntos mas por su localización anatómica que por el sistema de meridianos y favorecen los métodos científicos occidentales en los tratamientos a expensas de las teorías clásicas[4].
En cambio Shizuto Masunaga conservo el estilo del Shiatsu tradicional, basado en los principios de la medicina tradicional china y japonesa. El maestro Masunaga se graduó en psicología de la Universidad de Kyoto en 1949. En 1959 se graduó con el maestro Namikoshi y continuó enseñando en la Nihon Shiatsu School, psicología y Shiatsu durante diez años. Al mismo tiempo, fue profesor de psicología en la Universidad de Tokio. Masunaga creció en una familia de practicantes de Shiatsu. Su madre había estudiado con Tamai Tempaku, autor del término Shiatsu y del libro anteriormente mencionado, “Shiatsu Ho” (“método de presión de dedo”). Fundó Zen Shiatsu y el instituto Iokai en Taitō. Masunaga publicó “Shiatsu” en 1974 (traducido en 1977 como “Zen Shiatsu”).
Fue recién en 1955 que el gobierno japonés definió al Shiatsu de la siguiente manera:
“La terapia de shiatsu es una forma de manipulación administrada con los pulgares, los dedos y las palmas de las manos, sin instrumento mecánico alguno, que aplica presión sobre la piel humana para corregir el mal funcionamiento interno, favorecer y mantener la salud y tratar enfermedades especificas”.
Zen Shiatsu
Su estilo posee una teoría general propia que abarca los modelos occidentales y orientales de las enfermedades y su curación. Masunaga fusiono la psicología, la practica del Shiatsu ortodoxo y la investigación histórica de sus raíces, combinándolo todo con la fisiología occidental. También desarrollo los métodos tradicionales de diagnostico con la palpación del Hara o la espalda de los pacientes, creando un método individual para valorar el modelo energético inmediato del cuerpo y para operar con los meridianos adecuados con el fin de corregir distorsiones. Extendió los doce meridanos clásicos de la acupuntura por todo el cuerpo. El Zen Shiatsu es extraordinariamente flexible y se adapta a las necesidades de cada receptor[5].
Así como en al antigüedad de la medicina china, el Zen Shiatsu considera al paciente como un todo. A través de la manipulación de los meridianos, los terapeutas tratan la mente, el espíritu y las emociones de los receptores al mismo tiempo que fomentan la innata capacidad de auto curación del mismo. Su atractivo particular para los terapeutas occidentales se basa en la unificación explícita de la psicología y la fisiología humanas dentro de la teoría del Ki, un enfoque que satisface el deseo de Occidente de restablecer la unión de un cuerpo y una mente fragmentada[6].
La técnica
El Shiatsu es, esencialmente, una disciplina manual. Si bien existen estilos que suelen usar los codos, las rodillas y los antebrazos para efectuar las presiones, indudablemente las manos son las herramientas mas importantes dada su perfecta armonía entre fuerza y sensibilidad.
La sensibilidad del practicante se utiliza para evaluar, en el paciente, la distribución del Ki a través del cuerpo y para intentar, por consiguiente, corregir cualquier desequilibrio. La sensibilidad es la esencia del Shiatsu.
Por otro lado la fuerza no radica en los músculos del terapeuta sino mas bien en su hara (bajo abdomen), sede de la fuerza vital y centro de gravedad, haciendo de cada presión un movimiento integrado. Por consiguiente las manos, los dedos y, esencialmente el pulgar, no tienen mas voluntad que la de permanecer estables para que el peso del cuerpo y la voluntad del terapeuta se fundan[7].
Los beneficios
De entre los muchos efectos beneficiosos que produce recibir Shiatsu hemos destacado algunos, a saber;
Vigoriza la piel
Estimula la circulación del los fluidos corporales
Aumenta la flexibilidad en los tejidos musculares
Promueve un armonioso funcionamiento del sistema nervioso
Equilibra la función de las glándulas endocrinas
Facilita el normal funcionamiento de los órganos internos
Asimismo el Shiatsu;
Ayuda a balancear el fluir energético (ki) en el cuerpo lo cual previene enfermedades.
Reduce el estrés y la tensión que deterioran la función de los fagocitos
Es conocido por promover el movimiento peristáltico de los órganos internos
Ayuda a balancear el Sistema Nervioso Autónomo. Científicos han observado que Shiatsu estimula los vasos sanguíneos y estimula la secreción de hormonas
Es mas útil en el tratamiento de dolencias en las que no existe o hay una ligera malformación orgánica. Shiatsu tiene una creciente reputación en el tratamiento de desequilibrios agrupados en la categoría de trastornos funcionales
Es un excelente método para aliviar los efectos secundarios de la quimioterapia y radioterapia.
Alivia los dolores durante el embarazo y post parto.
¿Quienes pueden aprender Shiatsu?
Esta técnica es ideal como complemento para profesionales de la salud, médicos, enfermeras, kinesiólogos, fisioterapeutas y todos aquellos que tienen contacto directo con pacientes. Practicantes y profesores de Yoga, Taichi, Qi Gong y demás actividades afines encontrarán en Shiatsu una herramienta valiosa para comprender su propio cuerpo y el de los demás. La utilización integrada del cuerpo basado en el "hara" (bajo abdomen) y la aplicación de fuerza relajada del Shiatsu hace que practicantes y maestros de artes marciales japonesas (Aikido, Karate, Judo, Kendo, Iaido, Ninjutsu, Sumo, etc) obtengan sustanciosos beneficios en sus aprendizajes. También aquellos que quieran mejorar su salud y la de sus familiares y amigos.
Mino Sensei y el Zen Shiatsu en Argentina
Mi maestro, Eiji Mino, nació el 9 de Junio de 1944 en la ciudad de Aomori, Japón.
Emigró a la Argentina en 1967 para iniciar trabajos relacionados con su profesión (Agronomía, con especialización en cultivos y paisajismo). Luego comenzó a trabajar como terapeuta de Shiatsu y a enseñar a grupos reducidos de alumnos.
Tiempo después regresó a Japón, donde permaneció por espacio de tres años para perfeccionar sus conocimientos de Shiatsu. Allí estudió con el maestro Tokujiro Namikoshi, director de la Japan Shiatsu College, y en Iokai Shiatsu Center, dirigido por el maestro Shizuto Masunaga, de quien fue discípulo.
Al regresar a la Argentina continuó trabajando como terapeuta y fundó, en 1978, el Centro Zen Shiatsu, del cual fue director. Luego de 40 años, ha formado a mas de 1000 Terapeutas de Zen Shiatsu. Fallece en marzo de 2019 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina.
[1] Los Cinco Elementos de la Acupuntura, Denis y Joyce Lawson-Wood.
[2] Cómo leer el cuerpo, Wataru Ohashi.
[3] El arte y la vía del Shiatsu familiar, Bernard Bouheret
[4] Teoría y práctica del Shiatsu, Carola Beresford-Cooke
[5] Idem
[6] Idem
[7] El arte y la vía del Shiatsu familiar, Bernard Bouheret
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